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Entradas a los Palacios Nazaríes de la Alhambra de Granada
El conjunto de los Palacios Nazaríes de la Alhambra está formado por: el Mexuar, el Palacio de Comares, y el Palacio de los Leones.
Entre los siglos XIII y XIV los distintos monarcas de la dinastía Nazarí (Nasr) fueron construyendo los diferentes elementos del conjunto.
Este conjunto arquitectónico es de gran belleza. En cada una de las estancias podemos admirar la riqueza y magnificencia de las artes decorativas. A lo largo del recorrido experimentamos un ambiente de sosiego y equilibrio sugerido por las proporciones geométricas. En sus patios apreciamos la vitalidad y frescura que nos ofrece el agua “quieta o resbalada” (como dijera Rafael Alberti).
Si quieres visitar este histórico lugar, debes saber que el acceso a los palacios tiene un aforo limitado y los pases se agotan rápido. Reserva con antelación.
Visitar los Palacios Nazaríes
Si seleccionas junto con tus entradas Alhambra la opción de visitar también los bellos Palacios Nazaríes, te indicamos que para la visita a los Palacios Nazaríes hay que ir hasta el Pabellón de Acceso de la Alhambra, al que se puede llegar de estas formas:
-Vehículo privado, teniendo en cuenta que no está permitido acceder desde el centro de Granada, así que debes hacerlo por la ronda sur de la ciudad, dirección a Sierra Nevada, siguiendo las indicaciones se llega al aparcamiento del monumento.
-Autobús urbano líneas:
- C3 (Alhambra – Plaza Isabel La Católica).
- C4 (Barranco del Abogado – Cementerio – Plaza Isabel La Católica).
-Tren Turístico «Granada City Tour».
-A pie
- Cuesta del Realejo, desde la Plaza del Realejo.
- Cuesta Gomérez, desde la Plaza Nueva.
- Cuesta de los Chinos, desde el Paseo de los Tristes.
La visita a los Palacios Nazaríes se puede realizar en diferentes modalidades y las entradas conviene adquirirlas con antelación. Destacamos entre las modalidades la Visita Nocturna a Palacios Nazaríes y Dobla de Oro Nocturna. En estas visitas, lógicamente realizadas de noche, podremos admirar la belleza de los Palacios Nazaríes reforzada por las condiciones especiales de iluminación. Dependiendo de la fecha de visita, hay que efectuar reserva con semanas de antelación ya que las entradas se agotan muy rápido.
Visitar el Mexuar
El Mexuar es el área más antigua del conjunto palaciego. Es un resto del palacio edificado por Isma’il I, en el primer cuarto del S. XIV.
La finalidad del Mexuar era servir como sala de reuniones de la Sura (consejo de ministros) y antesala del lugar donde el sultán impartía justicia. La decoración interna fue adaptada posteriormente.
En el siglo XVI sufrió radicales modificaciones.
En esta área podemos visitar:
- El Oratorio. Orientado hacia La Meca crea en su interior un ambiente que facilite la meditación.
- El Cuarto Dorado. Estancia donde el sultán recibía las audiencias. Su nombre se debe a la belleza de la techumbre de madera, repintada y decorada en la época de los Reyes Católicos.
- Y el Patio del Mexuar. En este patio podemos contemplar la fachada del Palacio de Comares.
Visitar el Palacio de Comares
El Palacio de Comares se empezó a construir con Isma’il I y se terminó con su hijo Muhammad V.
Este palacio sería la sede del poder ejecutivo. Se construyó alrededor del Patio de los Arrayanes. En el Palacio de Comares destacan:
- La Fachada en el patio del Mexuar. Levantada por Muhammad V en 1370 con motivo de la conquista de Algeciras. La estructura de la fachada es el culmen de la evolución de la arquitectura andalusí. Su estructura está basada en la combinación del rectángulo áureo con el cuadrado. Esta estructura le otorga proporcionalidad y equilibrio..
- La Sala de la Barca, es la antesala de la estancia más exquisita del palacio. En ella encontramos un ejemplar único de armadura de la bóveda.
- La Torre de Comares, que alberga el Salón de Embajadores. La torre es la más alta de la Alhambra y acoge la mayor sala de los Palacios Nazaríes. En esta estancia tanto las proporciones, como la decoración, son de admirar. El techo contiene una representación del Universo desde el punto de vista del Corán.
- Y los Baños de Comares a los que se accede por el Patio de los Arrayanes.
Visitar el Palacio de los Leones
Muhammad V realizó la construcción, entre 1362 y 1391, del Palacio de los Leones como zona privada para la familia real.
El palacio se construye alrededor del Patio de los Leones. Junto a su gran belleza artística y armonía de proporciones arquitectónicas, es de admirar la compleja técnica hidráulica utilizada para mantener en funcionamiento las fuentes.
En su interior encontramos dos salas enfrentadas (Sala de los Abencerrajes y Sala de las Dos Hermanas) con sendos surtidores que conectan con la Fuente de los Leones.
La Sala de los Abencerrajes, al ser la alcoba del sultán, carece de ventanas al exterior. Desde la Sala de las Dos Hermanas podemos acceder al Mirador de Daraxa, o de Lindaraja, que es una muestra de “barroco nazarí” de gran riqueza decorativa y equilibrio arquitectónico.
En la parte oriental del Patio de los Leones está la Sala de los Reyes. Este espacio destinado a las tertulias, el descanso y las fiestas. Consta de tres alcobas con falsas cúpulas que albergan pinturas profanas sobre cuero, realizadas por artistas cristianos.
La Sala de los Ajimeces nos ofrece una decoración mural de yeso policromado y una bóveda de mocárabes.
No podemos olvidarnos de la Sala de los Mocárabes. Esta sala ejercía de recepción al palacio al estar situada junto a la antigua entrada principal. En su estado original la bóveda debió ser de gran riqueza decorativa. Su estado actual es el resultado de la reconstrucción realizada en el siglo XVII tras resultar destruida por la explosión del polvorín que afectó también a otras estancias del conjunto palaciego de la Alhambra.
Palacios de la Alhambra
Los Palacios Nazaríes de la Alhambra son una maravillosa secuencia de salas, patios y jardines que ofrecen un viaje a través de la historia y el arte islámico en España. Estas estructuras palaciegas, situadas en la ciudad de Granada, formaban parte de la fortaleza y ciudad palatina de la Alhambra, que en su conjunto ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El conjunto palaciego está compuesto por tres palacios principales: el Palacio de Comares, el Palacio de los Leones y el Palacio del Partal, cada uno con características distintivas y una riqueza ornamental sin igual.
El Palacio de Comares, conocido por albergar la impresionante Sala de la Barca y el Salón de Embajadores, era el centro de poder del sultán y servía para las audiencias oficiales. La decoración es un ejemplo magistral del arte nazarí, con sus muros cubiertos de azulejos, estucos y la característica caligrafía árabe que alaba a Alá y al monarca reinante. El Salón de Embajadores, ubicado dentro de la Torre de Comares, es particularmente notable por su cúpula de madera y las impresionantes vistas que ofrece de la ciudad de Granada.
Por otro lado, el Palacio de los Leones representa la cumbre del arte nazarí. Este palacio es famoso por su patio central, que cuenta con una fuente sostenida por figuras de leones, una obra maestra de la escultura islámica. Los palacios están conectados por una serie de patios y jardines, entre los cuales destaca el Patio de los Arrayanes con su largo estanque central que refleja la arquitectura circundante, creando una imagen de ensueño y simetría perfecta.
En el Palacio del Partal se hallan los restos más antiguos de la Alhambra, y destaca por su gran estanque rodeado de jardines y arcos que enmarcan las vistas de la Alhambra y el Generalife. Con una estructura más abierta, este palacio ofrece una perspectiva diferente a la de sus contrapartes más ornamentadas. Además, los Palacios Nazaríes incluyen otras estancias y elementos de gran valor histórico y artístico, como los Baños Reales y la Sala de Dos Hermanas.
La visita a los Palacios Nazaríes es un viaje a través de la historia, la cultura y la estética andalusí, donde cada sala y jardín cuenta una historia y refleja la sofisticación de una civilización que dejó una huella imborrable en el sur de España. Es imprescindible para comprender el pasado islámico de la península ibérica y apreciar la armonía entre la arquitectura y la naturaleza que estos palacios ejemplifican.
Visitar Palacios Nazaries
Visitar los Palacios Nazaríes de la Alhambra es adentrarse en la historia y la arquitectura andalusí más refinada. Estas antiguas residencias reales son un testimonio vivo de la habilidad y la estética musulmana en la península ibérica. Para una experiencia completa, es recomendable adquirir las entradas con antelación, ya que el acceso a los palacios es limitado para preservar su conservación y la calidad de la visita.
Una vez dentro del recinto, los visitantes pueden recorrer espacios emblemáticos como el Palacio de Comares, que alberga el espectacular Patio de los Arrayanes, y el Palacio de los Leones, famoso por su patio central y la fuente que le da nombre. Cada rincón de los palacios ofrece una muestra exquisita de arte nazarí, con sus paredes y techos profusamente decorados con yeserías, azulejos y maderas talladas.
Es imprescindible también pasear por los jardines que conectan los diferentes palacios, como el Jardín de Lindaraja o el Paseo de los Cipreses, que ofrecen un respiro natural y vistas impresionantes de Granada y la Vega. Los jardines son un elemento vital en la arquitectura nazarí, ya que proporcionan frescor y un espacio para la contemplación y el disfrute de los sentidos.
Para entender mejor la historia y los detalles de los Palacios Nazaríes, se recomienda contratar una visita guiada o utilizar una audioguía. Estas opciones enriquecen la experiencia proporcionando contexto y explicaciones sobre la simbología, las técnicas constructivas y las anécdotas de la vida cortesana en la Alhambra. Sin duda, la visita a los Palacios Nazaríes es una inmersión en una época de esplendor cultural y artístico que sigue maravillando a sus visitantes siglos después.
Palacios Nazaríes Granada
Los Palacios Nazaríes constituyen el corazón de la Alhambra y son un testimonio excepcional de la dinastía Nazarí que reinó en Granada desde el siglo XIII hasta el XV. Estos palacios fueron concebidos como una ciudadela dentro de la propia Alhambra, cada uno con una función y característica particulares, y están compuestos por tres palacios principales: el Palacio de Comares, el Palacio de los Leones y el Palacio del Partal. La arquitectura de estos palacios destaca por la armonía de sus espacios, la riqueza de su decoración y la combinación de elementos arquitectónicos y naturales.
El Palacio de Comares, también conocido como Palacio de Yusuf I, es el más grande de los palacios nazaríes y funcionaba como la residencia oficial del sultán. En su interior se encuentra el impresionante Patio de los Arrayanes, con su emblemático estanque central que refleja la magnífica fachada del Salón de los Embajadores, la sala más significativa del palacio donde el sultán recibía a dignatarios y embajadores.
Por otro lado, el Palacio de los Leones representa el apogeo del arte nazarí. Es famoso por su patio homónimo, que alberga la fuente de los doce leones, una obra maestra de la escultura andalusí. Este palacio estaba dedicado a la vida privada de la familia real y sus salas, como la Sala de los Reyes y la Sala de las Dos Hermanas, muestran una decoración donde los atauriques, mocárabes y caligrafía árabe alcanzan su máxima expresión.
El Palacio del Partal se sitúa alrededor de un gran estanque que antecede a la Torre de las Damas. Es el más antiguo de los tres y su nombre procede de la palabra árabe «partal», que significa pórtico. Aunque queda menos de este palacio que de los otros dos, todavía se pueden apreciar restos de la rica decoración y de los jardines que lo caracterizaban. A continuación, algunos de los elementos más destacados del Palacio del Partal:
- Torre de las Damas: el núcleo principal del palacio, que se conserva en buen estado.
- Estanque del Partal: un elemento de agua destacado que refleja la estructura del palacio.
- Jardines del Partal: espacios verdes que evocan la conexión con la naturaleza tan valorada en la cultura nazarí.
La visita a los Palacios Nazaríes Alhambra no solo es un recorrido por la historia de Granada y el legado de los reyes nazaríes, sino también una inmersión en la belleza de la arquitectura islámica, que integra arte, naturaleza y simbolismo de forma magistral.
Cada sala, patio y jardín de estos palacios cuenta historias de un pasado esplendoroso que aún hoy sigue cautivando a visitantes de todo el mundo.